
El consumo excesivo de sal aumenta el riesgo de hipertensión, la principal causa de accidentes cerebrovasculares y enfermedad isquémica del corazón. La semana de sensibilización sobre la sal nos recuerda los efectos adversos de consumir mucha sal y pone atención en los niveles innecesarios de sal en los alimentos que consumimos todos los días. Alentamos a la población a jugar su rol y hacer cambios simples en su alimentación y hábitos de compra, y se indican 5 pasos para lograr 5 gramos, que son cinco acciones simples para reducir el consumo de sal. Adicionalmente, existen intervenciones a nivel poblacional que los gobiernos pueden implementar para apoyar la toma de decisiones de compra y alimentación informadas.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) apoya la Semana de sensibilización sobre la sal (celebrada del 12 al 18 de mayo) y se une a los esfuerzos de la comunidad internacional y promover acciones de políticas para reducir el consume de sal en la Región de las Américas y proteger la salud pública. En muchos países, hasta tres cuartas partes del sodio se encuentra en productos procesados y ultraprocesados como salsas, aderezos, panes procesados, galletitas, galletas dulces, comidas listas para consumir, carnes procesadas y quesos. Una forma efectiva de reducir el consumo poblacional de sodio es reduciendo el contenido de sodio en alimentos de consumo frecuente e implementar otras acciones regulatorias que apoyan a la población en tomar decisiones de compra informadas.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) presenta “SHAKE 2.0 menos sal más salud, una guía para el diseño de programas”, brindando un marco estratégico orientado a reducir la ingesta de sodio de todas las fuentes, incluyendo alimentos envasados, alimentos consumidos fuera del hogar y la sal discrecional. Esta nueva versión del paquete técnico SHAKE describe los pasos necesarios y las consideraciones para preparar, desarrollar, implementar, monitorear, fiscalizar y evaluar intervenciones y políticas efectivas. A pesar de que el acrónimo SHAKE se ha mantenido, no corresponde a secciones específicas, sino que presenta y actualiza datos para el impacto y monitoreo, así como actualiza las intervenciones que se alinean con las directrices y mejores prácticas de la OMS.
En este seminario virtual se presenta una reseña del paquete técnico SHAKE 2.0 y experiencias de los países en la implementación de intervenciones regulatorias y de mercadeo social para la reducción del sodio.
- Presentar una reseña de “SHAKE 2.0, menos sal más salud. Una guía para el diseño de programas”.
- Compartir experiencias de los países de la Región de las Américas en la implementación de políticas obligatorias y estrategias de mercadeo social para la reducción del sodio.
En el marco de la Semana de Sensibilización sobre la Sal 2025, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) organizó un webinario que reunió a expertos, autoridades sanitarias y representantes de la sociedad civil para compartir experiencias, estrategias y avances en la reducción del consumo de sodio en las Américas.
Con más de 650 participantes de todo el mundo, el evento abrió con palabras de bienvenida que destacaron la urgencia de reducir el consumo de sal como medida efectiva para disminuir la hipertensión y las enfermedades cardiovasculares. Actualmente, el consumo promedio de sal en la región duplica la recomendación de la OMS, que establece un máximo de 5 gramos diarios.
Durante el webinario se presentó el nuevo paquete técnico de reducción de sodio “SHAKE 2.0”, promovido por la OMS, el cual incluye medidas costo-efectivas como:
- Reformulación obligatoria de productos alimenticios.
- Etiquetado nutricional frontal.
- Regulación del marketing de alimentos altos en sodio.
- Uso de sustitutos de sal más seguros.
- Campañas de sensibilización en medios de comunicación y entornos públicos (escuelas, hospitales, restaurantes).
Se destacaron los esfuerzos de varios países, como Argentina, Paraguay y Colombia, que ya han implementado políticas obligatorias de límites máximos de sodio en alimentos procesados. Argentina, en particular, presentó resultados concretos de su sistema de monitoreo, que mostró avances significativos en la reformulación de productos y cumplimiento de las normativas vigentes.
Además, se abordaron los desafíos que enfrentan las políticas de salud pública frente a la interferencia de la industria alimentaria y se ofrecieron herramientas para fortalecer la gobernanza y la sostenibilidad de las intervenciones.
El evento culminó con un llamado a intensificar las acciones multisectoriales, fomentar el liderazgo nacional y avanzar hacia un entorno alimentario más saludable, donde la reducción del sodio sea una prioridad compartida para mejorar la salud de la población.
Conferencistas
- Vanessa García Larsen, Jefa de la Unidad de Factores de Riesgo y Nutrición, Organización Panamericana de la Salud.
- Leo Nederveen, Asesor regional en Alimentación, Nutrición y Actividad Física en escuelas, Organización Panamericana de la Salud.
- Kaia Engesveen, Oficial Técnico, Unidad de Acción multisectorial en Sistemas Alimentarios, Organización Mundial de la Salud.
- Victoria Tiscornia, Coordinadora de proyectos y alianzas estratégicas, FIC Argentina.
- Malena Giai, Ministerio de Salud, Argentina.
- Luisa Kipreos, Ministerio de Salud, Chile.
- Pamela Vallejo, Ministerio de Salud y Protección Social, Colombia.
- Mahmooda Pasha, Directora, Centro Colaborador de la OMS para Mercadeo Social y Cambio Social en la Universidad del Sur de la Florida.
- Nadia Flexner, Directora Asociada de Investigación, Global Health Advocacy Incubator.
- Fabio Gomes, Asesor regional en Alimentación, Nutrición y Actividad Física, Organización Panamericana de la Salud.
Moderador
- Leo Nederveen, Asesor regional en Alimentación, Nutrición y Actividad Física en escuelas, Organización Panamericana de la Salud